Hola amigos. Empezaré a contaros como nació mi afición por la gaita gallega y el folclore, no sin antes hacer una brevísima descripción del que fue mi maestro universal, porque se lo merece, como se merece que su recuerdo quede vivo en el folclore gallego
Mi tío Francisco Paradela, tío por parte materna, fue un gaitero excepcional, de aquellos que se llamaban de “orella” (oreja); les llamaban así porque no sabían o no habían estudiado música y tocaban de oído. Era muy conocido en la provincia de La Coruña y bastante en el resto de Galicia. Tenía unas facultades extraordinarias, era “enxebre”, típico, de la tierra. Tenía el don de ejecutar las piezas de gaita con una gracia, cadencia y un aroma gallego único. El sistema que utilizaba para tocar era ancestral, se llama “pechado”, es decir, tocaba a mano cerrada, pero de verdad. El punteiro de su gaita era de boj y se lo había hecho Faustino Santalíces, gran artesano y gran folclorista; recuperó la Zanfona y sus cantos de ciegos para Galicia que casi se habían perdido. Estudio derecho en Santiago y fue nombrado Secretario del Gobierno Civil de Orense. Falleció en Madrid en 1960.
Volviendo a Francisco Paradela, tengo que decir que se podría comparar con Avelino Cachafeiro de los Soutelos, los dos tenían su gracia especial y única, digan lo que digan. Avelino y Paradela se conocieron en la fiesta de Betanzos, comentando éste de Paradela que fue el gaitero que más le había impresionado. Estuvo 25 años en el coro gallego Cantigas da Terra. Participó en la Agrupación folclórica Aturuxo de A Coruña y en los Coros y Danzas con los que viajó por medio mundo. Fue condecorado con la medalla de Marcial del Adalid por el Excmo. Ayuntamiento de A Coruña, así como homenajeado en varias ocasiones por entidades culturales gallegas. Había grabado dos discos singles en la década de los años 50 con la casa Belter. Nació en L.C. en 1909 y falleció en 2009 a los 100 años. Valga este comienzo de entrada para rendirle un merecido homenaje a un extraordinario gaitero e intérprete del folclore gallego.
Y aquí es donde entro yo. De pequeño solía ir a menudo por la casa de mis tíos y me quedaba a escuchar como “Farruco”, mi tío ensayaba con la gaita; como hacía las palletas y pallones, como afinaba y con qué delicadeza y perfección, me encantaba.
A mis trece años, un día cualquiera, se le ocurrió decirme si quería aprender a tocar la gaita, y por supuesto, le dije que sí, el hombre entonces me puso un ejercicio diciéndome. – Si mañana por la tarde lo ejecutas bien entonces te enseño. Así empezó mi aprendizaje que duró tres años. Las exigencias eran muchas y no podía rechistar, broncas y regañinas llevé todas las que había y más, por supuesto no me dejó tocar en ninguna agrupación hasta que él vio que ya me podía defender. Las clases se desarrollaron todos los días del año, sin faltar uno y después de salir del colegio. Más tarde, estudié solfeo con el maestro ya fallecido Ramiro Cartelle de A Coruña, pianista y director de coros y gran folclorista.
Una de mis primeras fotos con los grupos de danzas por los años 1965, perdida y recuperada. Un servidor es el primero por la izquierda en la fila de abajo, con Temprano y mi hermano Vicente, quien colaboró alguna vez con nosotros. Siento que la foto sea pequeña.
Otra foto con el grupo más o menos de la misma época. Mi hermano al que le deje sacar la foto con mi gaita...En fin.Bueno. Para hoy, si os parece bien, nos quedaremos aquí. Espero que no os importe.
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