Wednesday, October 16, 2013

NANA Y NATI, MIS DOS PERRITAS DEL ALMA.



Hoy hablaré de mis dos perritas maltesitas, NANA y NATI.

En el año 1996  mis tres hijos me convencieron para comprar un perro. A ellos les gustaba el Bichón Maltés, me decían que era precioso y blanco como la nieve, además de bonito, cariñoso y pequeño. Me convencieron también de que ellos se encargarían de sacarlo a la calle y demás, y  bla,  bla y bla.  Tonto de mí,  al igual que los padres que se dejan convencer fácilmente, me decidí a comprar la hembra una vez que en la casa canina me informaron que  solían ser  más cariñosas.
 
Nana durmiendo dentro de un corrito de lana



Na.na con tres meses



Nana con mi hijoMiguel, cuando tenía 3 meses.
Nana,  resultó ser súper cariñosa,  besucona y  lista como una ardilla, además de obediente.  La verdad es que daba gusto salir con ella a la calle porque llamaba la atención por lo lucidita y guapa que era. Una vez paseando por la calle con ella, se acercó un  señor con su perro Samoyedo, enorme al lado de Nana, ésta le empezó a lamer el hocico al perro y a éste se le salía la baba, la verdad es que la escena había ocurrido varias veces. El dueño del perro se echó a reír y me dijo: Su perra debe de estar mal de la cabeza, porque….ponerse a lamer a mi perro en el hocico… yo le conteste, pues no sé cual estará peor porque a su perro le cae la baba, por consiguiente, a mi entender es que están enamorados, el hombre se marchó tan rápido como una moto.

Pero…a veces,  todo se trunca de repente. A la edad de 4 años,  un buen día estaba yo comiendo, cuando recibí una llamada de un conocido mío para decirme que un perro Pitt Bull había matado a una perrita en la playa, cerca de mi casa y que había un lío  tremendo y que creía que podría ser la mía, casi me da un telele. Salgo rápido de casa y me dirijo al lugar distante a unos 150 metros. Allí se encontraba la policía, laceros municipales y un montón de gente. No les voy a contar quien llevó a pasear a Nana porque para mí carece de interés. El caso es que le pregunto a la policía y me dicen que, efectivamente, el perro había atacado a la perrita produciéndole la muerte instantánea sin decir ni un ¡ay! y que al Pitt Bull lo habían cogido los laceros. El Pitt Bull era una mezcla de la raza, es decir, mestizo. La policía iba a localizar al dueño y si lo había me lo notificarían para presentar la denuncia. En el caso contrario, las ordenanzas dicen que pasados 20 días sin que nadie reclamase el perro, éste pasaría a mejor vida, y, por supuesto, nadie lo reclamó…

 El disgusto que tuve fue gordo  porque se les coge mucho cariño y Nana era maravillosa. Le había puesto ese nombre por la perra de la película de dibujos animados Peter Pan, el que la haya visto recordará que la llamaban Nana…En fin, el disgusto de todos fue monumental.

Pasado un tiempo, y como sentía su falta, me decidí a comprar otra (gran error mío), pues no debí hacerlo, puesto que Nana era Nana y no puede haber otra, pero en ese momento creí que sí y la compre. Se llama,  (agárrense), Natacha del Cortijo y Villanueva, es lo que consta en el famoso  “libro o cartilla”,  me hizo mucha gracia pero al final la llamamos  Nati., nació en Villanueva del Pardillo en Madrid, el 16 de Enero de 2001.
 
Nati


Nati, muy guapa



Nati en su cunita con sus muñecos
Nati es preciosa y también llama la atención por lo guapa y el salero refinado que tiene al andar, parece una princesita con buenos modales, pero sólo hasta que aparece un perro del tamaño que sea, entonces se transforma y se desgañita ladrándole, y desde luego, como se acerque demasiado le come el hocico, y eso que es casi enana. Yo me troncho de risa,  pero eso sí,  no se la puede llevar suelta nunca porque no obedece.

Lista sí y comedora también, buena sí, besucona no. Casi nunca hace algo que le mandes a la primera y no se olvida nunca de pedirte el premio a cambio, todo es pillería e interés. Ahora ya es mayor  y está a punto de cumplir 13 años,  ha sufrido varias operaciones y ahora está malita del corazón. Está tomando un tratamiento que cuesta al mes un riñón, pero en fin….hay que cuidarlas hasta el final. Por otro lado, también le están empezando a asomar las cataratas en los ojos. No sé lo que durará pero ya he  prometo que será el último animal que yo tenga en casa, me va a costar otro disgusto  muy grande cuando desaparezca, porque se les quiere muchísimo,  pero me niego rotundamente a tener más. Hasta pronto amigos.    

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